El metal progresivo está encontrando su edad dorada en esta primera década del siglo XXI.
Aunque los mejores representantes tienen ya más de diez años construyendo fastuosas dimensiones sonoras entre estos dos universos regidos por distintas leyes y religiones, es importante atestiguar que cada estación del año nos trae nuevos retoños.
Ahora nos topamos con un cuarteto de Los Ángeles que busca en la diversidad un sitio en la escena. Echoes of Eternity suma a la fórmula del metal progresivo dos variables muy usadas en otros subgéneros metaloides: la pátina de sonido goth y las voces femeninas, etéreas y angélicales. "Forgotten Goddess" es un ejercicio de sincretismo metalero -entre el progre y el gótico- de resultados disparejos. La voz de Francine Boucher tarda en acomodarse entre lo que pretende ser un complejo paisaje musical contruido con guitarra, bajo y batería. Sin una segunda guitarra o un teclado que sumara textura y cuerpo a la música, no llega a sorprender ni por el virtuosismo -lejos de Dream T. o Symphony X- ni por la pesadez. Aunque el primer track llama la atención por el ataque sonoro, contrastado por la voz de Francine -tal vez con demasiado eco - los siguientes 3 tracks se pierden en la confusión. A punto de sacar el CD del reproductor, aparece el track 5, Voices in a Dream, donde realmente los terrenales pasajes prog-metal son acariciados por la voz casi celestial de Boucher. Y de ahí, el álbum se vuelve una cajita de pandora, dejando salir pequeñas obras de muy buena manufactura que llegan a emocionar. "Forgotten Goddess" y "Kingdom Within" nos regalan minutos de buen goce sonoro que se extienden hasta el final del disco, déjándonos en espera del siguiente álbum de Echoes of Eternity. La grabación ni la producción son excelentes, pero al menos dejan ver que puede existir un camino prometedor para esta banda. También vale la pena destacar la portada.
Clasificación: 3.5 Diosas olvidadas.
