Mi ángel ha muerto. Aquel que protegía mi alma de la locura y la perdición, el que me permitía pintar estas grises paredes con los colores de mi mundo, el que me contaba los secretos de la vida, perdió la batalla con la muerte. Ahí, con ese hecho atroz, se vislumbra un porvenir sombrío y trágico. Pero ahí comienza la segunda parte de la obra conceptual de Vision Divine, quinteto de spaguetti metal que a poco se han eregido como la mejor banda de progpower metal de Italia y tal vez de Europa (lo siento Vanden Plas). VD inició esta historia enloquecedora pero llena de esperanza con un disco sorprendente y adictivo -no lo puedo dejar de escuchar- Stream of Conciousness (2004) abre el telón de un ser humano encerrado entre paredes grises y frías, pero cuyo ángel le ayudaba a pintar de colores ese encierro perpetuo. Con Stream... VD se separó definitivamente de su pasado Laberynth y ganó a uno de los mejores vocalistas de la actualidad (M. Luppi). Tres años después y con un disco intermedio (el también fabuloso The Perfect Machine del 2005) VD nos vuelve a capturar el oído y el alma con The 25th hour. The 25th.. es un disco lleno del estilo característico del grupo: riffs sencillos pero efectivos como billetes de 100 pesos, canciones construidas con preceptos progresivos -tres o cuatro o más segmentos dentro de un mismo track- temas ligados, que no dejan escapatoria ni posibilidad de tomar aire fresco. La contundencia del baterista es pco menos que letal, mientras los dos guitarristas y el tecladista construyen melodías que van de lo épico a lo casi pop, rozando el metal de los ochenta. Y arriba de eso, la voz de Luppi, cantando -no gritando ni berreando- letras inteligentes, narrativas, aderezadas con tonos tan altos como la calidad de este sexteto.
25th.. comparte con Stream la concatenación inmisericorde de las canciones, la construcción temática en lo musical y en lo lírico y en la pasmosa metodología de desarrollar, estirar y llevar a los límites una misma idea musical para crear una obra completa, integral y llena de pasión. Destacar algún track es un poco difícil, pues pocas bandas tienen un estandar tan alto y lo mantienen a lo largo del paseo digital del CD. Pero podemos destacar la desgarradora y machacante A Perfect Suicide, la demencial Out a Distant Night (Voices) que con su introducción en italiano y el juego casi esquizofrénico en los coros de Luppi, nos lleva de la mano al laberinto de la desesperación o la sutil y hasta acariciante The Deamon you hide.
Mención aparte merece el trabajo del líder y fundador Olaf Thursen, quien comanda a esta milicia italiana con una precisión de arma laser, pero con una elegancia destacada en base a sus inteligentes, nada rebuscados pero comandantes riffs y licks, destilados de lo mejor de Maiden y bandas similares. The 25th hour se queda apenas abajo de Stream... en majestuosidad y aportación al género, pero como colofón de la historia es insuperable. Con Stream.. y 25th... Vision Divine lograron, con toda la distancia guardada entre géneros y generaciones, lo mismo que Helloween con los Keeppers 1 y 2.
Vision Divine encabeza ya desde hace un par de años la invasión de progpower metal italiano y por ende, europeo. Tenemos ante nosotros una banda que nos seguirá brindando horas de pecaminoso placer sonoro, que según lo que se ve, está construyendo una carrera de manera muy similar a Dream Theater. Lenta, pero sólida y en ascenso constante. Lo que sí deberían cambiar de nombre: viendo su DVD Scene of Consciousness, donde lo más atractivo son Luppi, Olaf y el robot que traen de baterista, en vez de llamarse Vision Divine, deberían cambiar a Audition Divine.
Calificación: 4.2 ángeles muertos