
3 Inches of Blood
Fire up the Blades
El sacerdote Judas,que había sido quemado en la hoguera por practicar el satanismo y el headbanging, fue resucitado con la magia negra de Slayer. Cuando Kerry King, Jeff Hanneman, K.K. Downing y Glen Tipton estuvieron reunidos en el quinto círculo del infierno, se cortaron las venas y vertieron su contenido en la vulva de la Gran Prostituta de Babilonia. De inmediato, un ser ominoso, pesado, lascerante y demoledor fue engendrado. Ahora, ha llegado a la superficie desde el inframundo para hacernos palidecer de dolor y placer.
Su nombre es tan repugnante, pegajoso y atractivo como su metal: 3 Inches of Blood. Su segunda entrega, titulada Fire up the Blades está llamado a ser el mejor disco de metal (sin apellidos o adjetivos) del 2007. Punto.
3iob nos entregan una versión del heavy metal clásico, con constantes reminiscencias de Judas Priest, pero salpicadas con detalles que nos hacen recordar a Slayer. Y llegan a sumergirse en brutales pasajes que rozan el black metal. Pero aún así, sigue siendo heavy metal, ese que nos ha desquiciado la razón y atrapado el alma.
Con una formación atípica (2 cantantes, 2 guitarristas y sección rítmica) logran momentos de intensidad inhumana. Cam, el vocalista 1, es un émulo de Mr. Halford, mientras Hooper mamó las satánicas influencias de bandas como Cradle of the Filth, loogrando una combinación dantesca.
Fire op the blades, con un diseño gráfico muy bueno, que nos recuerda a algunas historias contenidas en el comic de culto titulado Heavy Metal, contiene hachazos sónicos bestiales como Trial of Champions, que nos arranca los sentidos con un riff sencillo pero que te esclavizará en los primeros dos segundos. En Demon's Blade, el dueto demoniaco de cantantes (Cam Piper y Jamie Hooper) montan el drama supremo: la derrota de la raza humana ante la espada pecaminosa del diablo. En The Hydra's Teeth, el duelo a muerte de las guitarras te abre las carnes para después romper tus huesos con pasajes muy cercanos en intensidad y vocales al black metal, para retomar el camino a la perdición con las fórmulas tradicionales del headbanging. Y así podemos narrar las espantosas historias de perdición y desastre que crean en canciones como Night Marauders, God of the Cold white Silence e Infinite Legions.
La brutalidad, intensidad y diabólica honestidad de esta banda, llena de júbilo las partes más profundas del Averno, pues el metal, el heavy metal, está más vivo y es más peligroso que nunca en las manos de 3 Inches of Blood. Y demuestra que no hay que ser un genio en los instrumentos, ni ser un intelectual al momento de componer. Solamente hay que amar al metal, tener los huevos bien puestos para el headbanbing y mentarle la madre a lo cotidiano para lograr un producto de calidad. Fire up the blades confirma que la banda que el metal estaba esperando para el Tercer Milenio, ha llegado. Este puede ser un disco clásico, pero ya hay revuelo en el Mictlán esperando su siguiente producción, que hará que el mundo del metal cambie de era geológica.
Clasificación: 4.5 de 5 hachazos
Escribió: El Cráneo
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